Alarcón es un paraje maravilloso, perteneciente a la provincia de Cuenca en la comunidad autónoma de Castilla la Mancha, y enclavado en un entorno privilegiado que le ha permitido permanecer inalterado al paso de los años, atesorando edificios y lugares unicos.
Situado en el río Jucar, los orígenes de Alarcón se remontan a la prehistoria, por la ocupación de los íberos y más tarde los romanos. La Villa de Alarcón fue mora hasta 1184 que después de una de las batallas más importantes, paso al Rey Alfonso VIII, quien la hará depender del reino de Toledo, con ayuda de sus capitanes Fernán Martines de Cevallos. Alarcón debe su nombre a los árabes (Alarcón = «La fortaleza») y la construcción del primitivo castillo del que deriva el actual. Alarcón tendrá posteriormente el privilegio de ser Comunidad de Villa y Tierra. (Sus tierras llegaban hasta Albacete).
La historia de Alarcón está muy ligada a la de su castillo, y viene determinada por su condición de plaza fortificada. Además del castillo, Alarcón tiene también una arquitectura muy variada, religiosa y civil. De arquitectura religiosa podemos encontrar la iglesia de Santo Domingo de Silos, la iglesia de San Juan Bautista, la iglesia Santa Trinidad, la iglesia Santa María del Campo y la ermita de Santa María de la Orden. Por otra parte, de arquitectura civil Alarcón cuenta con el Ayuntamiento, la Casa de Villena y el palacio de los Castañeda.
En el siglo XIV es Don Juan Manuel quien se queda con la Villa, en el siglo XV pasará a propiedad de Juan Pacheco Marqués de Villena. Segundo Marqués de Villena pierde casi todas las posesiones del Marquesado excepto cuatro villas en las cuales se encuentra Alarcón. En el siglo XVI no se nota mucho el declive de la villa será en el siglo XVII cuando más se note.
La villa de Alarcón está declarada Conjunto Histórico-Artístico, habiéndose aprobado la delimitación del entorno el 3 de julio de 1981. Visitenos y disfrute de una estancia apacible donde sumergirse en la historia, y en la amabilidad de las gentes de este afable pueblo. Nuestra sugerencia comienza con una agradable estancia en alguno de los alojamientos de Alarcón, continuando con una comida típica de la region regada con los mejores vinos del Júcar, sin olvidar una de las muchas actividades de turismo activo que le podemos ofrecer.
En 1994 el pintor Jesús Mateo inició el proyecto de pintar el interior de la antigua iglesia de San Juan Bautista, las denominadas Pinturas Murales de Alarcón (1994-2002), que fueron protegidas por la Unesco en 1997 por su alto interés artístico mundial; desde entonces Alarcón alberga esta obra de arte contemporánea. Jesús Mateo es un pintor autodidacta que empezó a aprender sobre arte en el Museo de Arte Abstracto Español. Desde su niñez ya mostraba interés por el mundo del arte y comenzó a practicarlo. Se licenció de Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha (1989-1993) y estudió Historia del Arte.
La obra de Jesús Mateo en las Pinturas Murales de Alarcón tuvo una repercusión a nivel mundial y muchos filósofos y escritores famosos publicaron ensayos y poemas sobre ésta obra. Desde el 2005 (año en que las pinturas fueron inauguradas por la UNESCO) el centro de arte recibe miles de visitas anuales desde todas partes de España y de muchos otros paises. Este hecho convierte a Jesús Mateo en, posiblemente, el único pintor actualmente vivo que tiene su propio centro de arte.